Cada tanto, escucho a colegas de trabajo sobre cómo un director de proyecto se convirtió en un líder efectivo. A veces dicen algo como, “nació para ser director de proyectos.”
Esto hizo que me pregunte si algunas personas están naturalmente predispuestas a ser directores de proyectos o si poseen un conjunto específico de experiencias que los modela para convertirse en directores de proyectos. Es casi una pregunta de proporciones antropológicas: Los directores de proyectos, ¿nacen o se hacen?
Para ayudar a responder esta pregunta, echemos un vistazo a algunas competencias clave de los directores de proyectos y veamos si estas habilidades son innatas o desarrolladas en el tiempo.
- Conocimiento Funcional. Comprender los procesos de negocios fundamentales que son añadidos, cambiados o impactados por un proyecto es una competencia esencial. La comprensión de estos procesos permite que el director de proyecto tome decisiones más efectivas cuando se trata de diseñar consideraciones o resolver problemas del proyecto. Pero es un conjunto de habilidades con el que uno no necesariamente nace. Se adquiere, típicamente, a través de capacitación; mucha capacitación en el puesto de trabajo, por ejemplo, en un rol de analista de procesos de negocios o un rol funcional como operador de producción, contador o representante de recursos humanos.
- Experiencia Técnica. Además de entender los procesos de negocios fundamentales, un director de proyectos debe también comprender las tecnologías centrales y herramientas auxiliares que permiten el éxito del proyecto. Como sucede con la experiencia funcional, no nacemos con conocimiento técnico. Desarrollador de software, diseñador de contenido y especialista en configuración de paquetes de software son algunos de los roles en los que uno puede acumular experiencia técnica.
- Experiencia en Dirección de Proyectos. En la época en la que me convertí en director de proyectos, la única avenida real para obtener competencias era trabajar como director de proyectos. Hoy, hay muchas maneras de ganar exposición mientras se prepara para liderar un proyecto. Adquirir una credencial como la credencial Project Management Professional (PMP)®, tomar cursos de capacitación sobre prácticas especializadas de dirección de proyectos o trabajar en una PMO son algunos ejemplos de oportunidades de capacitación profesional que existen actualmente.
- Liderazgo. Larry Ellison, fundador de Oracle, una vez dijo, «Yo tuve todas las desventajas necesarias para ser exitoso.»Ellison tuvo que luchar desde sus comienzos modestos hasta liderar una compañía global de software. Es común que los directores de proyectos se enfrenten a incertidumbre, adversidad, conflicto y muchos otros desafíos que un proyecto trae día a día. La tenacidad personal, durabilidad y creatividad pueden tener una estrecha relación con el éxito de un proyecto. En gran grado, ser líder (la base de la dirección de proyectos) nace de nuestros comportamientos heredados así como de nuestros primeros trabajos y experiencias en la vida.
Entonces, volviendo a la pregunta sobre si los directores de proyectos nacen o se hacen, creo que ambas cosas son verdaderas.
Nadie ha encontrado un gen de director de proyectos, pero todos parecemos nacer en un viaje que nos dirige a ser un director de proyectos. Este viaje empieza con las habilidades y los comportamientos con los que nacemos y continúa con el conocimiento funcional, la experiencia técnica y la capacitación profesional que vamos acumulando en el tiempo. Esta mezcla esencial de lo que somos y cómo crecemos, es clave para convertirnos en efectivos directores de proyectos.
Fuente: Blog Voices on Project Management de PMI.