¡Estamos viviendo una transformación asombrosa en el liderazgo y las organizaciones! Aquellas que se resisten a los cambios están quedando atrás mientras que las más avispadas se están adaptando a los nuevos métodos de trabajo. El típico empleado que pasaba todo el día mirando fijamente su escritorio y sin decir una palabra a nadie es un fósil de la era paleolítica organizacional. Pero hoy en día, nos deleitamos con nuevas formas de hacer y compartir, por lo tanto, lo que la tecnología ha logrado no puede ser arruinado por una mala dirección.
Es por eso que el liderazgo efectivo ve la tecnología como una pieza clave para conectar a las personas dentro de la organización y hacia el mercado. No hay límites ni barreras para esta nueva conectividad que cambia nuestras costumbres. Debemos estar atentos en las organizaciones y saber cómo responder al mercado y anticiparnos a los cambios que se están produciendo, incluso si todavía están en etapas iniciales.
No hay mejor forma de aprender sobre el liderazgo que de aquellos que ya han allanado el camino. Larry Page y Sergey Brin, los fundadores de Google, ya en los años 2000, compartieron su filosofía empresarial basada en tres principios que definen su estilo de liderazgo:
- Nada supera el deseo de superación, tanto a nivel individual como en equipo.
- Tomar decisiones rápidas es lo mejor, incluso si luego requieren ajustes.
- Ser muy bueno en lo que haces no es suficiente, es solo el punto de partida, no la meta.
¡Estamos presenciando una auténtica revolución en el liderazgo y las organizaciones!
Las palabras de Larry Page y Sergey Brin resuenan incluso hoy en día, y es emocionante ver cómo estos principios pueden aplicarse en cualquier contexto empresarial.
Para liderar en medio de la agitación y la incertidumbre del entorno actual, Rosabeth Moss Kanter, directora y presidenta de la Iniciativa de Liderazgo Avanzado de la Universidad de Harvard, nos ofrece valiosos consejos. Ella distingue claramente a los líderes efectivos de aquellos que se quedan rezagados, aferrándose a decisiones pasadas.
Imagínate a estos directivos en su fase de negación, resistiéndose a aceptar la realidad que se les presenta. Aunque saben que sus organizaciones deben esforzarse por sobrevivir en tiempos de disrupción y cambio, no se comprometen por completo. Lo que realmente deben hacer es superar esa fase de negación y pasar a la acción.
Los líderes exitosos en tiempos turbulentos aceptan el cambio, lo planifican y lo aprovechan al máximo.
¡Pero espera, hay más! Estos directivos parecen necesitar una certeza absoluta antes de dar un paso adelante. Quieren garantías de que cada inversión o acción que emprendan les traerá éxito. Debemos erradicar esa mentalidad y ser más humildes, aceptando que debemos gestionar el cambio en lugar de resistirlo. No podemos exigir certezas en un mundo tan volátil e inestable.
Cuando los directivos se aferran a la necesidad de certeza, limitan su capacidad de adaptación y toma de decisiones ágiles. En cambio, deben estar dispuestos a experimentar, probar nuevas ideas y aprender de los fracasos.
La incertidumbre no debe ser vista como un obstáculo, sino como una oportunidad para innovar y crecer.
Además, en este nuevo panorama empresarial, es esencial fomentar la colaboración y el trabajo en equipo. Los líderes efectivos comprenden que no pueden hacerlo todo ellos mismos y reconocen el valor de las diferentes perspectivas y habilidades de su equipo. Promueven un ambiente de confianza y apertura, donde se fomenta la comunicación efectiva y se valora la diversidad.
En lugar de imponer un estilo de liderazgo autoritario, los líderes exitosos adoptan un enfoque más participativo y de empoderamiento. Buscan involucrar a los empleados en la toma de decisiones y les otorgan autonomía para que puedan asumir responsabilidades y desarrollar su potencial. Esto no solo aumenta la motivación y la satisfacción laboral, sino que también impulsa la creatividad y la innovación en la organización.
Asimismo, los líderes efectivos son conscientes de la importancia de la adaptabilidad y la flexibilidad. Están dispuestos a ajustar su enfoque y estrategia según las circunstancias cambiantes del entorno empresarial. En lugar de aferrarse a viejas formas de hacer las cosas, están abiertos a explorar nuevas oportunidades y a reinventar la organización si es necesario.
Conclusión
En resumen, el liderazgo efectivo en la era actual se caracteriza por la adaptabilidad, la colaboración, el empoderamiento y la capacidad de gestionar la incertidumbre.
Los líderes exitosos entienden que la tecnología y los cambios en el entorno empresarial no pueden ser ignorados, sino que deben ser aprovechados como catalizadores para el crecimiento y la innovación.
Están dispuestos a aprender de otros líderes visionarios, como Larry Page y Sergey Brin, y a seguir consejos valiosos de expertos en liderazgo como Rosabeth Moss Kanter.
En última instancia, se esfuerzan por construir organizaciones ágiles, resilientes y preparadas para enfrentar los desafíos del futuro.
