El liderazgo eficaz sobre personas comienza con una mirada a uno mismo: Quien se es, con que se identifica uno y cómo se toma la iniciativa cuando no se está en una posición de poder.
Sin este tipo de perspectiva es difícil ser eficiente en el liderazgo uno a uno donde es crucial forjar esa alianza basada en la confianza.
Una vez que se sepa trabajar con individuos, se puede comenzar a construir equipo y un sentido de comunidad.
El modelo que resume los pasos para mejorar el rendimiento es:
Compartir información y comunicación abierta
La información necesaria para tomar decisiones adecuadas está a disposición de la personas y se comunica abiertamente. Compartir información genera confianza y anima a la personas a actuar como propietarias del proyecto. La información es poder. Cuanta más información tengan más poderosas se sentirán y más capaces de tomar decisiones sólidas y alineadas. La comunicación abierta es el alma de la organización. Estimular el diálogo reduce el peligro de la territorialidad y mantiene al equipo sano, ágil y flexible.
Tener visión convincente
Una visión convincente es el sello de un equipo de alto rendimiento. Cuando todos apoyen dicha visión, se crea una cultura concentrada en los resultados. La visión infunde energía. Los colaboradores pueden describir la visión, están comprometidos con ella y ven con claridad el papel que desempeñan respecto a ella.
Aprendizaje continuo
Se mantiene la concentración de manera constante en mejorar las capacidades mediante sistemas de aprendizaje y transferencia de lo aprendido.
Concentración incesante en los resultados
Están centrados en los trabajos.
Sistemas y estructuras que infunden energía
Los sistemas, procesos y estructuras están alineados en apoyo de la visión y las metas. Los sistemas proporcionan la plataforma para una respuesta rápida a los obstáculos y oportunidades.
Poder compartido y alta participación
El poder y la toma de decisiones se comparten, no se guardan en lo alto de la jerarquía. La participación, la colaboración y el trabajo en equipo constituyen la forma de vida.
Cuando las personas se sienten valoradas y respetadas por sus contribuciones, se les permite tomar decisiones y tienen acceso a la información para las decisiones adecuadas, pueden actuar y contribuir al propósito de la organización. Existe cierta sensación de poder personal y colectivo.
Estas técnicas posibilitan que las personas actúen de manera comprometida. Y para que todo esto sea posible hay que tener en cuenta que el motor es el liderazgo. El liderazgo hace avanzar a las organizaciones hacia el alto rendimiento.