Practico ajedrez desde que era niño y aunque he participado en torneos y ganados alguno que otro no me considero un gran jugador ni un estudioso del ajedrez. Simplemente me gusta jugarlo y enseñarlo sobretodo a mi hijo a quien también le gusta (por suerte).
Por otro lado, hace años que trabajo como Director de Proyectos, y me podéis preguntar, ¿y eso que tiene que ver?
Pues en principio nada pero al ser hoy se celebra el Día del Ajedrez, como cada 20 de julio, he querido compartir la relación que encuentro entre este fantástico juego y la dirección de proyectos. porque aunque no lo veamos a simple vista hay características que tiene el ajedrez que nos sirven para la dirección de proyectos comenzando que ambos tienen fases. En el ajedrez son tres: apertura, desarrollo y final y en la dirección de proyectos podríamos decir (y simplificandolo para nivel comparativo) que son: inicio, desarollo y cierre.
El ajedrez tiene el objetivo de obtener una victoria realizando un jaque mate al rey contrario. y la dirección de proyectos tiene como propósito cumplir con los alcances, los tiempos y los costos y entregar un bien, servicio o resultado único.
Metodología
Por otro lado, en el ajedrez hay estrategias y tácticas, al igual que en la dirección de proyectos. Las tácticas vendrían a ser ciertas jugadas o pequeñas estructuras que se arman en el corto plazo para llevar a una mejor posición. Y la estrategia tiene que ver con el largo plazo, con la evaluación de posiciones y la elaboración de objetivos y tácticas para posibles movimientos que a futuro conduzcan a una buena posición.
Cuando se dirigen proyectos, en primera instancia se debe seleccionar que tipo de metodología se ajusta mejor al objetivo de mi proyecto (predictivo o iterativo) y se debe pensar en acciones que nos posicionen mejor de cara al cliente, los usuarios, el equipo, en fin a todos los stakeholders de nuestro proyecto.
Recursos
En el ajedrez hay un concepto que se refiere al valor de cada pieza que se llama material. Este concepto se relaciona con las piezas y valor que tenemos en el tablero y de tener siempre en cuenta el equilibro númerico en una partida. Esto se podría relacionar con los recursos que tenemos en un proyecto. Asimismo podemos decir que la ubicación de cada uno de los recursos de nuestro proyecto se trataría de la posición de las piezas en el tablero.
Equipos de Trabajo
También está la parte de la coordinación de las piezas: por ejemplo un par de alfiles se coordinan mucho mejor que un alfil y un caballo. Entendiendo cómo están distribuidas en el tablero nos llevará a tomar mejores decisiones. Por lo tanto, tenemos que entender qué piezas son claves en un contexto determinado: por ejemplo, el caballo generalmente funciona muy bien cuando hay muchas piezas o peones en el tablero, ya que al poder saltar se desempeña mucho mejor. Con el alfil sucede lo opuesto: si la posición es cerrada y hay muchos peones, no va a poder trabajar bien, y en cambio sí lo hará cuando esté en posiciones abiertas.
Estos conceptos también pueden trasladarse a la dirección de proyectos en las cuales se tienen diferentes perfiles tantos de negocio como de desarrollo y ver como se cohesionan entre ellas .
Riesgos
Para buscar otras equivalencias podríamos decir que en la dirección de proyectos el adversario serían todos los riesgos y problemas que tenemos que gestionar, mitigar y superar. En el ajedrez el principal obstáculo es el adversario y sus piezas.
Apertura
En la dirección de proyectos creo que es fundamental la apertura, o las primeras jugadas que uno pueda hacer como líder ya que, el hecho de establecer con el cliente y con el propio equipo cómo van a ser las reglas, y cómo se va a gestionar, aportará mucha claridad. Por lo tanto, es una buena forma de hacer la apertura.
Trasladando lo anterior a acciones más concretas, se debe hacer un buen kick off, definir bien los alcances, que cada uno tenga bien claros los roles, establecer cómo van a ser las ceremonias, cómo se va a organizar el trabajo y cuáles serán los objetivos… Todo eso establecerá las bases de cómo nos vamos a desempeñar y qué intentaremos hacer.
Resolución de problemas
Está comprobado que el estudio y la práctica frecuente del ajedrez potencia las habilidades cognitivas.
Y también la capacidad de memorización y la concentración. Es un ejercicio que ayuda a resolver mejor los problemas, ya que conduce a evaluar más alternativas. Esto es clave para los directores de proyecto, ya que nuestro trabajo es básicamente la resolución de problemas complejos. Además de ser una habilidad directiva solicitada para muchas posiciones directivas junto a la capacidad análitica y el análisis-pensamiento crítico.
Conclusiones
Son muchas las similitudes entre el ajedrez y la dirección de proyectos pero también tiene denotadas diferencias aunque la más importante tiene que ver con nosotros mismos: las personas.
En el caso del ajedrez cada pieza cumple un cometido: las piezas no tienen sentimientos ni pensamientos propios y hace lo que el jugador les indica. En cambio, en la dirección de proyectos está toda la parte humana de por medio porque además de pensar la forma de trabajo en el proyecto y seguirlo junto al equipo hay que tener las habilidades necesarias para alinear y transmitir esas ideas respetándolos a todos como personas. En este sentido la dirección de proyectos es mucho más difícil que el ajedrez.
