Hace poco más de un mes fui invitado a formar parte del 8vo Congreso de Gestión del Cambio organizado por Grupo IMm I Instituto y Observatorio de Gestion del Cambio para hablar de las sinergias entre la dirección de proyectos, sobre todo en el apalancamiento desde las Oficinas de Gestión de Proyectos, y la gestión del cambio en una mesa moderada por Amanda Palazón y con profesionales con gran recorrido como Ricardo Sastre Martín, Alfredo Zurdo y Jose Rafael Alcala Gomez.
Una de las claves de dicha mesa fue comparar a la dirección de proyectos y la gestión del cambio como un matrimonio. Como el tiempo de una intervención en el congreso es corta me quedé como tarea personal recoger esa metáfora y desarrollar algunos conceptos y puntos clave. Así que …¡Prepárate para una historia de amor en el mundo empresarial!
Así que en este post, describiré la apasionante relación entre la Dirección de Proyectos y la Gestión del Cambio, utilizando la metáfora de un matrimonio. Descubriremos cómo las PMOs (Oficinas de Gestión de Proyectos) y las CMOs (Oficinas de Gestión del Cambio) se unen en un romance eterno, trabajando en conjunto para alcanzar el éxito en los proyectos y transformaciones organizacionales. ¡Prepárate para sumergirte en este relato lleno de pasión y desafíos!
I. Un matrimonio perfecto: Dirección de Proyectos y Gestión del Cambio
Imagina que la Dirección de Proyectos y la Gestión del Cambio se encuentran en un romántico encuentro. La Dirección de Proyectos representa la planificación, organización y ejecución apasionada de los proyectos, mientras que la Gestión del Cambio es el alma gemela que maneja las emociones, la comunicación y los desafíos humanos que surgen durante los cambios organizacionales. Juntos, forman un matrimonio perfecto, unidos por un propósito común.
II. PMOs y CMOs: Un compromiso eterno
Las PMOs y las CMOs, como esposos comprometidos, trabajan en estrecha colaboración para alcanzar metas y objetivos comunes. Su relación se basa en la confianza, la comunicación y la complementariedad. Juntos, son un dúo dinámico que asegura que los proyectos se desarrollen sin problemas y los cambios organizacionales sean exitosos.
III. En las buenas y en las malas: Retos y triunfos
- Prometiendo apoyo mutuo: Las PMOs y las CMOs se apoyan mutuamente en los momentos de desafío. Durante los tiempos difíciles, como la resistencia al cambio o los obstáculos imprevistos en los proyectos, se mantienen unidos, encontrando soluciones creativas y alentándose mutuamente.
- Comunicación como pilar: El matrimonio entre PMOs y CMOs se basa en una comunicación sólida y efectiva. Comparten información, mantienen a todos informados sobre el progreso de los proyectos y garantizan que los cambios sean comunicados de manera clara y comprensible para todos los involucrados.
- Aprendiendo y creciendo juntos: Al igual que en un matrimonio exitoso, las PMOs y las CMOs aprenden y crecen juntas. Se enriquecen con cada proyecto y cambio, identificando lecciones aprendidas que fortalecen su relación y mejoran su desempeño futuro.
- Superando los obstáculos: En un matrimonio, los desafíos pueden surgir en cualquier momento. Sin embargo, las PMOs y las CMOs enfrentan estos desafíos de frente, trabajando juntas para superarlos. Su compromiso mutuo y su enfoque en soluciones permiten que la relación siga floreciendo.
Conclusión:
En el mágico mundo de la Dirección de Proyectos y la Gestión del Cambio, las PMOs y las CMOs se convierten en una pareja inseparable, navegando juntas en la travesía empresarial. Al igual que en un matrimonio exitoso, su relación se fortalece a través de la comunicación, el apoyo mutuo y la superación de los desafíos. ¡Que viva el matrimonio perfecto entre la Dirección de Proyectos y la Gestión del Cambio, un romance que nunca termina!