¿Eres búho o alondra?

Son las 06:11H (si, soy de los que usan el formato 24h en la hora) y ya estoy más que despierto un domingo empezando este artículo. A algunos les parecerá muy temprano a otros quizá no. Me he despertado como muchos días con energía e ideas non-stop que vienen incluso a la hora de la ducha (incluso de pensar que tendría que tener un rotulador para escribir en la mampara trasparente o tener una grabadora de voz impermeable). Y aquí me tenéis escribiendo este post porque una de las cosas que estaba pensando era que lo tenía medio abandonado. Hoy me he levantado temprano.

Pero no siempre es así. Hay veces que las sábanas me secuestran y parezco un extra de The Walking Dead o Guerra Mundial Z por el pasillo y me cuesta arrancar el día. Y muchas veces es el despertador y la responsabilidad de llevar a tu hijo al colegio e ir a trabajar.

Luego está la cara B que por las noches suelo quedarme hasta muy tarde dedicando tiempo a lo que tenga que dedicar tiempo, ya sea un tema creativo u operativo: revisar emails del trabajo y gestionarlo, escribir poesía, preparar un curso o webinar, etc.

Pero también no siempre es así, porque hay días que apenas llego a las 22:00h y ya tengo episodios de blackout en casa que no sé ni como aparezco en los sitios. Ni ceno. La poca energía es para prepararme para dormir y aún así me cuesta.

Y, ¿por qué te cuento esto? Como decía al inicio del post tenía abandonaito esta niusleter como dice Resines y ya que hace un tiempo averigué sobre los ciclos circadianos y los cronotipos te lo comparto:

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Los ciclos o ritmos circadianos son los cambios físicos, mentales y conductuales que experimenta el cuerpo en un ciclo de 24 horas. Esos procesos funcionan como un reloj y dicho reloj se pone en hora según la hora a la que nos vayamos a dormir y a la que nos despertemos. Se ven afectados principalmente por la luz y la oscuridad, y están controlados por un área pequeña en el medio del encéfalo. 

Al ritmo circadiano se le llama a veces reloj biológico aunque el término más frecuente que escucharás será el de biorritmo

El cronotipo es el tipo de ritmo circadiano de un individuo y existen tres categorías:

Cronotipo matutino o alondra

La alondra es un ave diurna, de esas que nos despiertan si tenemos la suerte de estar rodeados de naturaleza.

Tiene un comportamiento marcadamente matutino comenzando su día con la primera claridad del día y terminándola al inicio del ocaso:

  • Se despierta con facilidad por la mañana (muy temprano).
  • Desayuna muy bien después de despertar.
  • Tiene su máximo nivel de energía por la mañana.

Cronotipo vespertino o búho

Al contrario que la alondra, el búho es un ave nocturna. Por la tarde-noche tiene mucha más energía siendo su hora óptima para realizar sus tareas.

Muestra picos más tardíos de varias variables psicofisiológicas:

  • Tiene que echar mano del despertador si quiere madrugar, y si no pone el despertador se puede despertar bastante tarde.
  • Desayuna unas horas después de despertarse.
  • Tiene su máximo nivel de energía por la tarde-noche.

Cronotipo intermedio o colibrí

Si no eres búho ni alondra pues eres un colibrí. Está a medio camino entre acostarse muy pronto y madrugar, o acostarse tarde y levantarse a medio día. Si al leerlo te estás situando en este tipo intermedio, estás dentro de la mayoría de la población.

En una de las pocas revisiones científicas existentes, ya que es un tema relativamente reciente, un 14% se consideran alondras, un 16% búhos y un 70% colibrís.

Si estás interesado en saber tu cronotipo tienes disponible el test de Horne y Otsberg.

¿Ser de alondra, búho o colibrí afecta mi rendimiento o productividad?

No hay evidencia sobre la relación entre el cronotipo y el rendimiento, pero cada vez hay más investigación al respecto.

Al final y al cabo el biorritmo es fisiológico y el cerebro – el gran orquestador – programa y coordina cierta operativa cuando te despiertas y más cuando te duermes por temas de supervivencia y aprovechamiento de la producción hormonal (entre las que tenemos la tiroxina, adrenalina, dopamina entre otras muchas).

Por ejemplo, sincronizar nuestro cronotipo y la hora de escribir un libro o crear un nuevo producto puede hacer que nuestro rendimiento sea mayor o menor dependiento del tipo que seamos.

Los que dicen que te debes levantar a las 05:00H si quieres tener éxito – Si, los del club de las 5 de la mañana – no matizan que algunos trabajan hasta tarde o se quedan despiertos hasta la medianoche. No matizan en los cronotipos. Y es que somos diferentes. Unos madrugadores, otros noctámbulos. Por tanto:

  • No hay secretos que sirvan para todos.
  • No hay un plan escrito para el éxito personal y/o profesional.
  • No somos perfectos e infalibles.

Conclusiones

Llegados a este punto deciros que ya seas alondra, búho o colibrí DEBES DORMIR y DORMIR BIEN.

La ciencia ha demostrado que dormir bien es sinónimo de vida.

La calidad y la cantidad de horas de sueño que dormimos son la base de una buena salud física, salud mental y bienestar en general, y sin embargo, dormir es una de las rutinas saludables más infravaloradas.

Y por la parte que me toca solo puedo decir que el secreto es usar esos biorritmos a beneficio tuyo. Aprendiendo de ti. Y usar la matriz de Eisenhower para detectar diariamente tus tareas urgentes e importantes.

Y que el destino u objetivo al final, aunque es importante, es lo de menos. Lo realmente importante es disfrutar el camino que recorres cada día. Sin importar la hora a la que lo empieces.

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